Los aceites esenciales son concentrados de materia prima vegetal (por tanto no grasos) que se obtienen directamente de árboles, flores, hojas, plantas e incluso raíces. Por tanto, hay tantos como plantas, flores, etc. pueda haber.
Este compuesto químico natural se emplea en diferentes situaciones, especialmente en aromaterapia, donde son empleados con fines terapéuticos.
El proceso que se lleva a cabo para crear los diferentes aceites es físico mediante extracción o destilación, pero nunca químico. Esto significa que se consiguen mantener correctamente las propiedades específicas de la planta de la que se obtiene.
Como curiosidad, tienes que saber que para conseguir crear un aceite esencial, se requieren grandes cantidades de su materia prima.